Porque me gusta saber donde acaba la ciudad, llegar hasta su límite, parar, rascarme el culo mientras miro al horizonte y olvidarme de las miles de personas a mi alrededor.
Porque es bonita.
Porque cambiar de aires es lo mejor que uno puede hacer en la vida. Y más si es a un sitio que te permite ir en manga corta en pleno noviembre.
Barcelona. incomparable.
cambiando de aires
03 noviembre 2011Publicado por alex 0 comentarios
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