Bienvenido

dos inviernos

25 agosto 2011

Yo soy chico de veranos. el sol torrandome la nuca. las tardes hasta las nueve de la noche y ese aire a 40 grados que invita a echar siestas interminables mientras una pareja de leones impasiblemente copula en los documentales de la dos.

y sin embargo este verano esta saliendose de la norma de cabo a rabo.

los 17 de maxima y el frio humedo del pacifico, unidos a que el abrigo se lo pone uno mas a gusto que Flavio Briatore los tangas de leopardo de lycra estan haciedno de estas vacaciones algo distinto.

distinto porque Lima es caotica, impredecible y, en ocasiones, irracional. Tan distinta en algunos sentidos que te hacen darte cuenta de lo lejos que estas de casa. y sin embargo, tan parecido a lo de siempre que parece que sigas en casa. en una Andalucia loca y desatada. Pero en la que se come mejor!

Porque eso si. Gastronomicamente hablando Peru es espectacular. Multicultural, innovador y exigente. Lastima no aprendiesen en casa un poquitico de los de aqui!

por otro lado, solo por la siguiente foto ya merece la pena brindar una visita a este pais. esta foto justifica viajes interminables en carreteras que hacen que la pista monegrillo/San Caprasio adquiera la condicion de autopista alemana, pagar sobreprecios por ser extranjero y cruzar medio mundo en escalas interminables.



Machu Picchu, pasado domingo.

Cuando menos, recurrente

03 agosto 2011

Guardad el secreto.







Que si vale más que una misa, que si la ciudad de la luz, blah blah blah.

París. No necesita presentación.

Fui una vez de pequeño y me gusto tanto y presté tanta atención que al irme sentí que había pasado una vida allí. Y creí que no volvería nunca más.

Otra cosa no, pero equivocarme, me equivoco con una frecuencia cercana a lo obsceno.

Y sin embargo es una ciudad que siempre deja con ganas de más. Que siempre invita a volver. Que no puede olvidarse.






Y porque hasta lo más típico merece una foto.