Kyoto. Parte Segunda. El retorno de las lluvias

Dos señoras geishas. están ya son el culmen del geshianismo japonés. vamos, que ya no son meikos.



Si es que los zagales, sean de donde sean, lo tocan todo.
consiste en enganchar agua con el cacito, darle un sorbo (sí, del tarro común, que no pasa res) y echarle el resto al santo, que así serás más feliz que una perdiz.



Ir en kimono es el equivalente veraniego japones a la camiseta de tirantes y las chanclas de rayas para el verano en España.



La entrada a 1. templo, 2. casas y 3. restaurante. Porque hacer tres puertas es un dispendio



Inscripción en templo de los mil budas. canela fina


Ayer la lluvia nos dejó en paz... pero era solo un espejismo.

hoy al mirar por la ventana no se veía nada. bueno, eso dice mi compañero de viaje, porque yo estaba el coma profundo. aparentemente mi cuerpo ha perdido el hábito a dormir cuatro horas diarias y esta noche al sonar la alarma a las seis ni la he oído... hasta las doce :D

Pero vamos, que no ha sido un dia perdido, porque de nueve a doce no se podía salir del edificio. Bueno poder poder, sí se podía... que tuviésemos ganas de ello es harina de otro costal!

En resumen, que hemos salido de casa a las doce... y acabamos de entrar (23.30), así que aún ha cundido la tarde. Tarde cultural a tope. esta semana es todos los santos y están los templos que no cabe un alfiler. bueno, un alfiler no cabe... pero un alemán alto como un ciprés y un servidor sí. Apretaditos, pero pa dentro que nos hemos metido en cuatro de ellos hasta la cocina.

Una vez bien colocados de incienso y mojados hasta las trancas (juntura del espinazo con la tapa del delco) hemos emprendido el camino de vuelta a casa parando en todas las pastelerias que encontrábamos (oye... tienen una especie de tortellini de pasta de judias y algo mas que sabe igual igual igual a los huevos fritos aquellos que hacían en dulcelandia :D) y depués justo antes de que cerrasen, a un supermercado a asaltar el armario de las liquidaciones (aquí la comida to go que hacen por las mañanas la tiran al cerrar, asi que media hora antes de chapar liquidan existencias y te puedes llenar por cuatro perras. bueno, cuatro o cuarenta, porque íbamos con hambre y hemos dejado vacías las existencias!!!!!


Por lo demás todo bien.


Jaime, tengo una cosa para ti.
Jose Javier, tu ya estás servido. no te quejarás, que me la han clavao.
Marisa, estoy en blanco total, algo imaginare.
Carlos, por tu pipa hay dos opciones, o me violean o compro una de turista... con la que no puedas fumar.
Dani a ver que veo por tokyo, sino malament.
Resto de gente que no pidió nada concreto y solo dijo traime una zarria, yo que se, que está la cosa muy malita.


tamañana