El pescatero tranquilo.
El pescatero minucioso.
El pescatero forzudo.
Los atunes. la joya del mercado.
los restos.
Se había retrasado una vez. luego otra. y otra más. El mercado de pescado se había convertido en la asignatura pendiente del viaje, hasta hoy.
a las cinco de la mañana cruzábamos Tokyo para ver al que, según dicen, es el mercado de pescado más impresionante del mundo. No creo que se equivoquen.
Al llegar un laberinto de pasillos y pasilletes se abre a los pescateros, restauradores y guiris, en el que saltas de bonitos a lenguados, pasando por mejillones de a kilo, pulpos enormes y la joya de la corona, los atunes. Moles enormes de carne roja que dicen cómeme. Bueno, en realidad dicen págame, porque con tinta roja tienen escrito en el lomo el precio y luego se marcan los distintos cortes para el despiece.
He de decir que en esto supongo que habrá opiniones, y que si uno es un americano que en su vida todo el pescado que ha visto es el de las varitas del capitán pescanova, pues el espectáculo debe impresionarle. Supongo que tanto como si lo llevas al mercazaragoza y le haces pasear entre cientos de cabezas de ganado recien muertas. Aunque claro, Tokyo siempre queda mucho mejor en las guías que Zaragoza.
En definitiva, que mereció mucho la visita.
El resto del dia, a parte de una siestorra momumental para recuperar, ir a ver el barrio "rojo" de pachinkos y locales de dudosa reputación y poco más, que lloviznaba!
Mañana más.
Tokyo. Cumpliendo objetivos
18 agosto 2010
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2 comentarios:
Cuando fui a Tokyo, el mercado de pescado fue de lo que mas me impresionó.
Ay, los pachinkos y los putis, que recuerdos... (Sólo miramos, eh!)
jajajaja solo mirar eh? :D eso habrá que verlo jajajajaaj
la verdad es que el mercado está bastante chulo. merece el madrugon!!!!!
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