retorno al deporte

Como os recordé el otro día, he vuelto a la senda del deporte, primero poco a poco... y ahora ya ocmo los zumbaos esos que veis a las siete de la mañana jugándose la vida esquivando el tráfico (noo, las señoras haciendo la compra no; me refiero a lesa calaña de divorciad@s que dedican sus mañanas a tener unos gluteos como rocas para resistir las patadas que en el culo les da la vida)

En fin... yo pensaba que me iba a costar más... pero después de dos conatos de embolia y de un tropezón sin importancia (total, quien necesita todos los dientes teniendo un pasapurés en casa), ya me veo en condiciones de decir que estoy feliz: cuando antes me costaba hacer dos míseros kilómetros más que a Gil y Gil no arrimarse a putones, ahora oye, como que me salen solos (bueno, eso y las dos ampollas que tengo: Milli & Vanilli se lllaman, porque cada vez que me las toco se me pone voz de falsete :D).

Desde aquí, aprovechadno mi tirón comercial (ejem, el mismo que el canal teletienda a las cuatro de la mañana en Andorra), os animo que dejéis de ir al gimnasio a sacaros musculitos nuevos, a levantar pesas y mariconadas (que se a que vais, a mirar culos... !¡cerdos¡!) y os echéis a la calle, o al camino (como hago yo) o a un pozo e intentéis salir sin usar las manos... pero haced deporte al aire libre: no se liga nada... porque estás más solo que la una (y eso a mi me la suda, todo he de decirlo)... oye, pero que como que estás en comunión con la naturaleza cosa mala.

cuanto durarán (estan no son la smías, las mías son merrell... pero es que estaban tan sucias que he preferido no ponerlas):

Un Abrazo