Corazón de Melón

Cuando vi la penúltima de James Bond, me quedé a bolos cuando, en vez de la tradicional coctelera en el salpicadero, diseñada para impresionar a la tonta de turno y podérsela zumbar bien a gusto... sacaba, junto a su walter... un desfibrilador portatil. 

Cuando la vi pense "menuda cuadrilla de tontosdelahaba, ¿quién tiene un desfibrilador en la guantera?". Nunca creí que me tragaría esas palabras. Y menos aquí. 

Resulta que en nuestros gimnasios, a parte de dejarte patente que estás por tu propia voluntad, que nadie te fuerza a sudar sangre, que deberías ser analizado por un doctor antes de usar cada más (sí, cada máquina) y que si te da un chungo, que cada palo aguante su vela, que ellos ya te habían dicho por activa y por pasiva que ir al gimnasio mata y que si les denuncias te presentarán un batallón de abogados que te hundiran en la miseria, colgado en cada esquina había una misteriosa caja roja, encerrada en esas urnas de cristal para emergencias... que a mi me llamaba mucho la atención. 

Yo creía que sería para apagar el fuego, algo así como un mini extintor cuadrado. Pero no. 

Es un desfibrilador portátil. y he estado mirando en internet y es el mismo que usaba james bond. vamos, que si te da, por lo menos quien intente resucitarte lo hará con la misma elegancia que el espía más famoso de todos los tiempos, solo que en vez de esmóquin llevarás un chandal sudado y oleras a mono de madagascar. Pero oye... no se puede tener todo. 

El de mi gimnasio no tiene puesto el corazón ni nada, solo lo de llama al 911.